En la actualidad existen más de 100 enfermedades neurodegenerativas. Estas son: Ataxia Friedreich, enfermedad de Huntington, Esclerosis Múltiple, Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), Párkinson, Alzheimer y otras demencias.
Todas estas enfermedades se caracterizan por la pérdida progresiva e imparable de neuronas en determinadas regiones cerebrales que lo van degenerando a medida que avanza la enfermedad.
Las enfermedades neurodegenerativas son muy heterogéneas en cuanto a síntomas y hallazgos anatomopatológicos. Su característica común es el daño cerebral y posterior degeneración y avance de la enfermedad.
Por todo ello el papel del logopeda es fundamental ya que Las enfermedades neurodegenerativas pueden conllevar dificultades en la comunicación y en la deglución. La importancia de esta última es evidente por su relación directa con la hidratación y nutrición y por la implicación social asociada a los actos de comer y beber.
El papel del logopeda dentro del equipo asistencial es el de contribuir a la Optimización funcional de la comunicación y la deglución.
Las alteraciones motoras, sensitivas y/o cerebelosas más frecuentes son la disartria y la disfagia. La disartria se evidencia por las dificultades de voz y habla consecuentes a la afectación neurológica. Se observa fatiga al hablar, alteraciones del volumen y timbre de voz, habla demasiado lenta o acelerada, melodía monótona o anormal, pronunciación imprecisa o incluso ininteligible (anartria). La disfagia genera dificultades para tragar. También para masticar o formar el bolo alimenticio, así como atragantamientos y/o sensaciones anómalas al comer, beber o tragar saliva.
En cuanto a las alteraciones cognitivas, hay que destacar la afasia, la apraxia y la agnosia. La afasia se caracteriza por las dificultades para el manejo del lenguaje expresivo y/o comprensivo. Dificultades para encontrar las palabras, construir las frases, comprender, escribir (agrafia) y leer (alexia). La apraxia es la dificultad para realizar movimientos habitualmente automáticos (sin dificultad motora o sensitiva). Se caracteriza por las dificultades para posicionar adecuadamente la boca para la pronunciación o para tragar. La agnosia produce dificultades para la interpretación de estímulos visuales, auditivos o táctiles. En consecuencia, resulta difícil descifrar el lenguaje hablado, reconocer los objetos, etc.