La Esclerosis Múltiple, a partir de ahora EM, es conocida por los brotes y los síntomas físicos que aparecen como alteraciones de la visión, los problemas de equilibrio, la fatiga, la rigidez muscular, etc… y no tanto es así referido al deterioro cognitivo. Son entre el 40 y el 65% de las personas con EM los que pueden mostrar problemas de este tipo.
Pero… ¿y qué es el Deterioro Cognitivo?
Como ya sabemos, la Esclerosis Múltiple afecta al Sistema Nervioso Central, o lo que es lo mismo, a la médula espinal y al cerebro.
La médula espinal se encarga de servir como centro elaborador de reflejos medulares somáticos y autónomos y, además, de conducir los impulsos desde el cerebro (impulsos motores) y hacia el cerebro (impulsos sensitivos), por lo que participa en la creación de los movimientos que realizamos constantemente tanto de manera voluntaria como refleja y en la percepción sensorial.
El cerebro es nuestro gran ordenador. Controla y regula las funciones de todo el cuerpo, procesa la información sensorial, regula las funciones homeostáticas (presión sanguínea, temperatura corporal y latidos cardíacos). También es el responsable de las emociones y de la cognición (aprendizaje, atención, control inhibitorio, lenguaje, toma de decisiones, percepción, etc.). Además, está dividido en dos grandes hemisferios. Al hemisferio izquierdo se le conoce como el cerebro lógico y racional, porque se encarga de la comprensión de los números y las operaciones lógicas y matemáticas, de la capacidad de abstracción para expresar una idea, del reconocimiento de la escritura, etc. En cambio, el hemisferio derecho es el cerebro creativo y se encuentra más centrado en la integración de información visual y auditiva. También se encuentra más especializado en la imaginación, intuición, en el sentido musical, artístico, etc.
Otro tipo de división cerebral viene a través de los lóbulos. A grosso modo se podría decir que el Lóbulo Parietal está destinado a la interpretación de los sentidos del gusto y del tacto (calor, presión y dolor) y también está especializado en la percepción espacial.
El Lóbulo Frontal es el centro del movimiento complejo. Otras funciones que realiza están relacionadas con el razonamiento, pensamiento, planificación, emociones y personalidad.
El Lóbulo Temporal es el centro de la percepción auditiva, olfativa, del lenguaje, del equilibrio y la memoria.
El Lóbulo Occipital es el centro de percepción, asociación e interpretación de lo que vemos.
La ínsula, que es un lóbulo no visible, en parte se encarga de la memoria y de la integración de las demás actividades cerebrales.
Pues bien, una vez que sabemos cuáles son las funciones del cerebro podemos empezar a entender qué es el Deterioro Cognitivo.
Como bien sabemos, la Esclerosis Múltiple es una enfermedad desmielinizante, es decir, la mielina que recubre a las neuronas se va perdiendo porque el sistema inmunológico lo detecta erróneamente como una amenaza, y por ello ataca contra la mielina destruyéndola, creando así las cicatrices o esclerosis. El cerebro está compuesto por neuronas que son las que permiten el correcto funcionamiento cerebral. Por lo tanto, es lógico pensar que si se ataca contra las neuronas del cerebro esto estará relacionado directamente con las funciones cerebrales y, por lo tanto, con nuestras capacidades cognitivas. Por otro lado, también es importante saber que dependiendo de la localización cerebral que tengan estas cicatrices, o lesiones, así será el problema que la persona tenga, por ejemplo, un daño en el hipocampo puede producir, entre otros problemas, amnesia anterógrada, es decir, incapacidad para crear recuerdos nuevos.
Pero…, ¿qué clase de problemas cognitivos se dan en Esclerosis Múltiple?
Sobre todo aquellos relacionados con la velocidad de procesamiento, la atención y la concentración. Esto se traduce en problemas para concentrarse durante un periodo largo de tiempo, en dificultad para realizar varias tareas a la vez, mantener una conversación mientras la televisión está puesta o la necesidad de contar con más tiempo del habitual para tomar decisiones.
También se pueden encontrar dificultades en el aprendizaje y en la memoria. En consulta es muy habitual encontrarnos con personas que se quejan de que no recuerdan lo que acaban de leer o de conversaciones que han tenido recientemente. También, algunos de estos pacientes que son estudiantes comentan que comprenden las explicaciones del profesor pero que después en casa no recuerdan el temario que han dado y, que además, suelen tener muchas dificultades para aprenderse el temario. Otro ejemplo de los pacientes que tratamos aquí, en ADEM-TO, nos comentó que fue a comprar una habitación para sus hijos y, que el dependiente les enseñó muchos modelos y tipos de madera, color, etc., pero que ella no conseguía procesar tanta información y, que cuando salió de la tienda, no recordaba lo que el hombre le había dicho.
También se pueden ver en este tipo de enfermedad dificultades a la hora de solucionar problemas pueden tener dificultad a la hora de planificar o de razonar. Es probable que sepan lo que quieren hacer, pero no saben cómo hacerlo o por dónde empezar.
Y…, ¿cómo trabajamos el deterioro cognitivo?
En ADEM-TO lo primero que realizamos es una valoración neuropsicológica para saber qué funciones están preservadas y cuáles muestran dificultades y en qué grado. Después se plantea un plan de tratamiento sobre todo tratamos de enseñar métodos alternativos o estrategias compensatorias para que la persona pueda seguir continuando, en la medida de lo posible, haciendo sus tareas a la vez que practicamos y mejoramos la habilidad deteriorada en sí.
Tened en cuenta, queridos lectores, que los problemas de concentración, de memoria o cualquier otro déficit cognitivo no es algo visible, todo lo contrario, es difícil de detectar. Por eso, en muchas ocasiones pasa muy desapercibido tanto en EM como en cualquier otro tipo de enfermedad. Por ello, tenemos que concienciarnos de que este problema también existe y también tiene un tratamiento específico que, al igual que el tratamiento físico, el objetivo es intentar enlentecer al máximo la aparición y/o deterioro de los síntomas.
Y por último, sólo comentaros que si estáis interesados en recibir más información sobre el deterioro cognitivo o si os gustaría empezar a hacer un tratamiento de cara al deterioro cognitivo o participar en nuestro proyecto de investigación, sólo os tenéis que poner en contacto con nosotros.
Departamento de Psicología
ADEMTO