El proceso de deglución normal se lleva a cabo a través de tres fases, entre las cuales se encuentran la Fase Oral, la Fase Faríngea y la Fase Esofágica.
Sin embargo, el proceso deglutorio puede verse afectado debido a enfermedades neurodegenaritvas (entre otras causas) como la Esclerosis Múltiple. La afectación en este caso, podría darse en sus tres fases (aunque pueden no hacerlo conjuntamente), lo que daría lugar a una Disfagia Orofaríngea y/o una Disfagia Esofágica, respectivamente.
Así pues aproximadamente, entre un 40 y 50% de personas con Esclerosis Múltiple puede presentar a lo largo de la enfermad Disfagia, siendo una de las quejas más frecuentes el hecho de que se les vaya el alimento por otro lado.
Pero, ¿Cuáles son los problemas más graves que nos podemos encontrar en la disfagia y qué síntomas pueden darse?
Los problemas más relevantes que se podrían dar tienen con ver con la Disfagia Orofaringea (trastorno que influye en el transporte del bolo desde la boca hasta el esófago) y se corresponden con la SEGURIDAD y la EFICACIA de la deglución.
La primera está relacionada con los atragantamientos y la posibilidad de que se produzcan aspiraciones, penetrando el bolo en la vía aérea. En este caso por tanto, la persona con disfagia podría estar sufriendo neumonías por aspiración. Mientras que la segunda, es decir, la Eficacia, se relaciona con la pérdida de peso, con la malnutrición, desnutrición y/o con la deshidratación.
Otros Síntomas de Alerta que pueden estar indicando dificultades en la deglución además de los mencionados en el apartado anterior, son la presencia de:
- Atragantamientos (incluidos los que se producen con la propia saliva).
- Tos, durante y tras las comidas.
- Cambios en el timbre de la voz: voz húmeda.
- Residuos de alimentos en la boca.
- Pérdida de apetito.
- Y rechazo a determinados alimentos.