https://www.youtube.com/watch?v=Nv562MYsgAA
La heminegligencia es una de las alteraciones neurológicas más comunes tras el daño cerebral producido por un accidente cerebrovascular, siendo su incidencia superior al 40%, lo que la ha convertido en un interesante objeto de estudio dentro de la neurología.
La persona que la sufre es incapaz de prestar atención a la región del espacio contralateral al hemisferio cerebral en el que se ha producido la lesión, por lo que dicha región es ignorada. La parte a la que la persona no es capaz de dirigir su atención se define en relación con la línea media del cuerpo, siendo mucho más frecuente que la persona ignore la parte que queda a la izquierda de dicha línea media debido a un daño en el hemisferio derecho.
Entre las diferentes distinciones que se hacen de la heminegligencia, destacamos la que divide el trastorno según el tipo de disfunción que genera, llamándolo atencional (sensorial) o intencional (motor). Cuando se habla de atencional se refiere a los fallos que se producen en los procesos responsables de la percepción del estímulo contralesional. Cuando se habla de heminegligencia intencional se refiere a los fallos en los procesos de respuesta activa hacia el lado contrario a la lesión. La experimentación ha disociado esta tipología, amparada por los resultados obtenidos en el campo anatómico, donde las lesiones en el llamado intencional se refieren a las áreas frontales, mientras que las referidas al campo atencional se relacionan con las parietales.
Por todo ello, es un gran problema a la hora de llevar a cabo nuestras Actividades de la Vida Diaria ( AVD), ya que las personas que sufren este síndrome presentan problemas a la hora de comer, ya que sólo se comen la mitad del plato, problemas a la hora de vestirse ya que solo se visten una parte del cuerpo, a la hora de deambular ( se llevan por delante marcos de las puertas), en la ducha ( se enjabona medio cuerpo), leer una única parte de las paginas, entre otros.
Una correcta valoración es imprescindible para determinar el nivel de afectación y la tipología que presenta. Entre los test más conocidos se encuentra el BIT (Behavioral Inatention) donde se trabaja con seis tipos de test: cancelación de líneas, cancelación de letras, copiado de figuras, cancelación de estrellas, bisección de líneas y dibujo representacional. Además de este, existen otros como el Test del Reloj, el Test de Albert el Test de las campanas, etc.
Durante años, la investigación clínica ha tratado de encontrar nuevas y efectivas estrategias de rehabilitación de la heminegligencia. Aparte de los tratamientos farmacológicos, se han ido desarrollando y mejorando diferentes aproximaciones
de intervención, entre las cuales se encuentran el entrenamiento en exploración táctil y visual, la estimulación vestibular calórica, la estimulación optocinética , la rotación del tronco , la vibración muscular transcutánea mecánica , la adaptación prismática , la facilitación de los movimientos oculares mediante la colocación de un parche en el ojo ipsilesional (eye patching) o la limitación en el uso del hemicuerpo funcional (constraint induced therapy).
Fuente: http://www.ugr.es/~setchift/docs/tesina_elvirasalazar.pdf
Muñoz-Marrón E, Redolar-Ripoll D, Zulaica-Cardoso A. Nuevas aproximaciones terapéuticas en el tratamiento de la heminegligencia: la estimulación magnética transcraneal. Rev Neurol 2012; 55: 297-305.