La electroestimulación transcutánea (EET) externa es una herramienta no invasiva, que puede ser usada como complemento a la intervención logopédica convencional.
El objetivo de la electroestimulación es producir la contracción de los músculos esqueléticos y así suplir o estimular el proceso fisiológico normal, permitiendo el mantenimiento de las funciones.
Es por ello que puede ser usada tanto en pacientes con enfermedades neurodegenerativas como en pacientes con lesión neurológica, enfermedades en las cuales se puede ver comprometida la voz, la articulación, y la deglución normal.
Siguiendo ésta línea, destacar que su aplicación ha obtenido buenos resultados en el caso de alteraciones de la voz como puede ser: parálisis bilateral de las cuerdas vocales, disfonía espasmódica y otras disfonías hipertónicas; otras alteraciones relacionadas con el habla y la deglución como pueden ser las parálisis faciales; y finalmente la disfagia orofaríngea.
Además el uso de la electro estimulación trasncutánea TENS crea analgesia, reduciendo pues el dolor de la zona tratada.
Por otro lado, existe la estimulación funcional (EEF). Esta técnica genera impulsos eléctricos destinados a contraer grupos musculares que desencadenan movimientos que nos van a ser útiles para realizar actividades de la vida diaria.
Puesto que esta técnica favorece un mayor aporte sanguíneo y mejora la acción metabólica, resulta beneficiosa para rehabilitar los músculos hipotróficos, espásticos o con contractura, aumentando la fuerza y la sensibilidad de los mismos.
Finalmente, es relevante destacar que como cualquier técnica nueva e innovadora que se utilice como complemento a la terapia logopedica debe ser puesta en práctica partiendo de un conocimiento específico de la misma, así como de una correcta evaluación logopedica con el fin de aplicarla junto con las actividades que permitan una mayor eficacia del tratamiento.